Y que se acabó el 2010 y con él, muchas cosas que debieron morir también. Realmente éste año que pasó fue una carrera, o tal vez tiempo que no disfrute como acostumbro y más bien lo invertí en el futuro.
En repetidas ocasiones me dijeron en los últimos meses que había perdido parte de mí que me hace ser yo, sobre todo la frase " estas como... normal " y mi falta de anéctodas insólitas sí me tuvieron en un limbo que varias veces no sentí salida, sin embargo como ya lo dije fue tiempo invertido.
Profesionalmente para este año no prometeré nada y no tengo metas porque ya las logre el año pasado, ahora viene el trabajo más duro que es mantener las promesas. Cualquier hijo de vecina tiene metas, pocos pueden llegar a cumpliras y los menos se sostienen pero los extraordinarios crecen mientras las hacen, y yo quiero ser de esos últimos.
Personalmente sí me faltan varias cosas, para que negarlo. Bajos mis alas siguen los mismos que me impulsan y llenan cada día que mis ojos tienen la osadía de abrirse dando fuerza al cuerpo para levantarse de la cama. Este año será para encontrar más motivos para levantarme de la cama y dormir mejor en ella; buscaré, conoceré y estaré gente de la que a mi me gusta... esa que me asalta la mente, me hace reír y sobre todo sentir que este mundo es otra cosa que sólo lo que se ve.
En fin... este año se va, es momento de cerrarle la puerta.
Tan - Tan
En repetidas ocasiones me dijeron en los últimos meses que había perdido parte de mí que me hace ser yo, sobre todo la frase " estas como... normal " y mi falta de anéctodas insólitas sí me tuvieron en un limbo que varias veces no sentí salida, sin embargo como ya lo dije fue tiempo invertido.
Profesionalmente para este año no prometeré nada y no tengo metas porque ya las logre el año pasado, ahora viene el trabajo más duro que es mantener las promesas. Cualquier hijo de vecina tiene metas, pocos pueden llegar a cumpliras y los menos se sostienen pero los extraordinarios crecen mientras las hacen, y yo quiero ser de esos últimos.
Personalmente sí me faltan varias cosas, para que negarlo. Bajos mis alas siguen los mismos que me impulsan y llenan cada día que mis ojos tienen la osadía de abrirse dando fuerza al cuerpo para levantarse de la cama. Este año será para encontrar más motivos para levantarme de la cama y dormir mejor en ella; buscaré, conoceré y estaré gente de la que a mi me gusta... esa que me asalta la mente, me hace reír y sobre todo sentir que este mundo es otra cosa que sólo lo que se ve.
En fin... este año se va, es momento de cerrarle la puerta.
Tan - Tan