Las piedras de la pared

Estoy aburrida y malhumorada, mala combinación. De esas veces que para no pensar comienzas a contar cosas a tu alrededor en un intento de ocupar la mente aunque casi siempre es infructuoso. Intenté contar las piedras de la pared del edificio donde paso 12 horas de mi día, intente contar las lineas que hay en los ojos del de a lado cuando se ríe o las veces que debí explicar algo que no debería explicarse.

Todo y nada ha pasado, regresé a natación y mi salud mejora de a poco pero por otro lado las historias que se repiten me tienen en un interminable pensamiento de " ¿y si lo hago?" maldita moral en turno que hace perder a los pecadores por los justos.

Calma pueblo que la historia me ha enseñado que nunca pasa de mi cabeza o de las histerias que a mis amigos les inundan los oidos por meses ¿Les habia dicho que arriba de mi lavadero hay un enchufe?, ¿No?.

Necesito quien me cante, me arrulle y me lleve a dormir.

Quiero ya salir de la mano de alguien y me lleve por ahí. Alguien sáqueme de aquí.

Cántame y sácame de aquí.