La Pavorosa Soledad

En verdad que da miedo la soledad, mas que la muerte por que en realidad cuando alguien muere tienes miedo a quedarte solo, sin " esa " persona.

Ayer me quede sola en un café por que mi amiga tuvo que irse, en vez de irme en la obviedad normal por haberme quedado sola, pues me quede... en verdad estaba agusto, estaba en uno de mis cafés favoritos Corazón... y mi cerveza muy buena. Saque papel y pluma, y comencé a escribir. Las miradas no se hicieron esperar... ¿ en verdad es tan rato ver a alguien sola?.

Hace poco también tuve una situación familiar, tal vez por el lugar ahí si fue mas palpable las miradas insolitas de una chava sola, escribiendo o mirando al aparente vació riéndose sola ( ok eso si sonó raro), muchos de ellos solo esperando que sacara mi metralleta a la columbine o virginia... me aventara de Torre Bosques o me fuera de lleno sobre el cauce de vehículos...

Son pocas las personas que saben estar solas agusto,y de estas aun mas pocas las que pueden estar acompañadas sin sentirse invadidos o con ansiedad de agradar, motivo por el cual prefieren estar solos.

Yo pienso que hay cosas en esta vida que se deben hacer solos alguna vez en la vida como ir al cine, al teatro, cocinar (verdad mi querida Silvana), viajar, ir a un cafe, a un bar, a cenar... al parque... en fin. No estoy diciendo que la compañía este sobre valuada, mas bien digo que la soledad esta estimatizada.

El miedo a la soledad es alimentado por tantas cosas, pero lo peor es cuando es alimentado por uno mismo y la imposibilidad de siquiera divertirse si no estas en tal o cual lugar, o con tal persona. Es pavoroso pensar que nuestra felicidad este ligada a algo o alguien más... la pavorosa soledad lleva incluso a ver con malos ojos a los solitarios en una mesa...

Cena Para Uno
por Cris Medina

Idealizardo tenia tiempo viviendo solo, desayunaba, comia y cenaba... solo, bajo miradas inquisidoras se encontraba cenando en su lugar preferido y no le importo nunca hasta que un día viendo la carta de su café favorito la leyenda de " Plato para Dos" retumbandole en la cabeza de tal forma que ya no podia pensarse a si mismo como " Cena para Uno ". Salió a buscarla...

Iba caminando bajo un aguacero buscando a la falsa perfecta. La lluvia caía bajo sus hombros, la gente corria buscando refugio pero el pensaba que si encontraba a otro que se dejara tocar por la lluvia y que el agua no le corriera sus mascaras como otros que preferían esconderse acurrucados bajo tejabanes. Él se mojaba, en verdad no tenia nada que ocultar, el era ideal, Idealizardo al fin.

¿Por que la falsa perfecta? La verdadera belleza no se encuentra en la hermosura o las proporciones aureas ¿o sí?. Idealizardo no lo sabía y en verdad no quería averiguarlo,el solamente pensaba en como lograr pedir ese " Plato para Dos" sin verse o sentirse ridículo. Hasta que derrepente la vió en su ropa transparentada por el agua o era sólo causa de falta de dinero para tomar el autobús...

¡YA NO PIENSES TANTO IDEALIZARDO,
HABLALE AHORA!

Él se acerco y sintiendo unas enormes ganas de abrazarla antes que de hablarle, timidamente le toco el hombro ella volteo y... a èl no le salían las palabras de la boca, ella comenzo a dudar y con desconfianza le dijo - " ¿Quieres algo? " - Idealizardo no pudo contestar, su garganta seca entre tanta lluvia le traiciono y ella solo atino a decir - " Bueno, te invito un café a ver si asi hablas " - él no la creia, fue tan facil. Caminaron unos pocos metros hasta entrar de nuevo al café.

Idealizardo no se atrevió a pedir ese ansiado plato para dos, era muy pronto, pidió un simple y singular cafe, y pudo hablar ella escuchaba, ella hablabla el escuchaba, parecia casi perfecto hasta que Idealizardo se dió cuenta que ella no era su falsa perfecta y ni el era verdaderamente ideal. Se despidieron con un amable hasta luego, ella se fué e Idealizardo quedó donde comenzó... solo en aquel café.

Los comensales volvieron a sus miradas de juez, Idealizardo pidió la cuenta se levantó de la mesa y cuando casi llegaba a la salida escucho una voz de mujer - " Quiero este platillo " - y al mesero contestando - " Señorita, ese plato es para dos " - Idealizardo volvió la mirada, era una joven sola y suponiendo que elegiría otro plato que había sido un simple error, el siguió su camino a la salida cuando de pronto escucho...

" No importa, me basta y sobra conmigo.Traigamelo, cena para Uno y nada más."