El Espejo

Me dejaron un ejercicio muy raro, yo pensé que lo hacia todo el tiempo (Como John Dorian de Scrubs) pero no, no hablo conmigo de mi…hablo de lo que me pasa o la situación del momento, conmigo. Debía hablar conmigo, de mí, frente al espejo y entenderme en segunda persona y tratar de “analizarme” en tercera persona.

Fue algo difícil, al principio una risa nerviosa me invadió y comencé a hacer caras raras al espejo, buscarme la más mínima peca o venita roja. Empecé a divagar…cantar con “Walk Away" con el peine en la mano y termine haciendo lo que termino haciendo siempre que tengo un espejo enfrente, experimentando para maquillarme…tan solo 15 mins habían pasado y sentía que ya no tenia nada que hacer frente al espejo. Mejor lo deje por la paz y tratarlo luego ese mismo día pero sin mucho éxito.

Otro día lo volví a intentar, empecé a verme fijamente, así sin palabras…solo verme por casi 10 minutos.

Cristina seguía sin salir, que mujer más difícil para hablar en serio con ella…hasta para una mirada seria y profunda le costaba trabajo. Ella sabe que con sus ojos se puede saber todo sobre ella, aunque pocos sepan descifrarlo. Esto le dio miedo, de que momentos se habrá perdido o allá dejado pasar por no saber dar los ojos desnudos o enseñar a alguien más a verlos como ella quiere ser vista.

Miles de momentos comenzaron a llenar su cabeza, con la mirada fija y vidriosa de lo mas hueco y seco de la garganta se le salio un “¿Por que no dejas que nadie me vea?” así sin pensarlo, como jamás en la vida. Se asusto, una lánguida corazonada que contrajo la sangre que casi la podía oír pasar mientras se bombeaba.

-¿Te dolió mucho verdad?

-La verdad es que si, tal vez si sabia que te tenia ahí atrás pero la vida y una que otra cosa me ha dicho al oído que te proteja y se me fue la mano.

-¿Qué le hiciste a tu cuerpo?

-No sé

- ¿Que no recuerdas hace un mas de año lo mucho que nos costo y todo para que pasara lo mismo?

-Tal vez pensé que si una vez podía, era posible hacerlo de nuevo.

- Pero esa no es excusa, y bien sabes que esa no es la respuesta, recuerda hablas contigo y no con alguien más…aquí no puedes engañar a nadie y es mejor que ya no te lo hagas a ti.

Un silencio lleno el espejo, es muy crudo hablar así. Los ojos vidriosos terminaron en lágrimas, con una mirada de decepción con la mano en la boca a momentos y de remordimiento en otros, mientras pacía sus labios.

- ¿Qué paso?

Esa pregunta tan corta y directa, esa pregunta tan sabia y tan simple…pero tan difícil de responder.

- No se, son demasiadas cosas. Incluso para cualquiera.

- ¿No crees que has hablado suficiente por mi?

- No olvides que tampoco tú puedes engañarme a mí. Tus sueños son mis sueños.

- Los sueños y planes que hace años, no meses, años ya que no veo donde esta tu casa, donde esta tu auto, tu road trip por el sureste o ir por lo menos cada vacaciones a otra ciudad…donde esta simplemente tu propio trabajo hasta ahora solo te supiste aferrar a tu carrera en la universidad y nunca has cobrado nada significativo o modo de vida en tu trabajo de eventos, diseño de logos…invitaciones…todo es un regalo o un favor que te piden. De que te sirve saber tanto de tanto si no pasas de un buen samaritano.

Ahora había todo menos silencio en ese momento, pareciera que el espejo tenia vida propia. Todo era palabras ya, no solo pensamientos y miradas furtivas…enojo era lo que se veía. Era suficiente por ese día.


Amaneció hoy, fue raro…despertó a las 8 am como siempre, fue al baño y evito verse...se lavo la cara, los dientes…cepillo su pelo…sin verse. Tal vez quería arreglarse un poco antes de “terminar” de hablar con ella. Regreso a donde empezó todo, se sentó con la mirada baja y poco a poco la subió.

No encontraba la manera de volver a hablar con ella, si que es difícil hablarle…no es que muestre otra cara, o que mienta…solo se miente a ella misma para “evitar” las cosas, parece no conocer otra solución para muchas otras cosas. El punto más bien seria que no se debe conocer la solución, sino solo saber decir de mejor manera lo que quiere decir o transmitir y mas que nada en verdad transmitirlo...la cosa es empezar.

Ahora solo sonrió, le gusto lo que vio…le emocionaba lo que pensó y ahora que escribe a lo que llegó se siente mas tranquila, enfocada y con ganas de renovarse, deberá también reconocerse para el verse al espejo solo ver el reflejo y no a alguien más.