Hasta hoy no me habia puesto a pensar que un libro nunca me ha hecho llorar. Musica, peliculas, series, hasta las noticias derrepente mi criptonita es la gente en angustia llorando y ahh como les gusta eso a las televisoras... pero un libro nunca.
Tal vez no me he encontrado con algo como para llorar, leo cosas mas bien raras y sin sentido aparente como Pedro Paramo o Alicia en el Pais de las Maravillas; de suspenso y gente loca como El Corazon Delatador o La Muerte Roja; malicia y bajas pasiones como los cuentos originales de los hermanos Grimm, libros de Ann Rice (grrr muerdeme vampiro muerdeme) o hasta el Marques de Sade. Y ultimamente me devoro los libros de fotografia-arte-estetica-etc, creo que he leido mas de 5 en menos de dos meses a comparacion de los 2-4 de merca en años... pero esa es otra platica.
Un libro si me ha arrancado carcajadas, suspiros y uno que otro calenton jajajajaja pero nunca una lagrima. Sere una insensible de la literatura o mas bien que soy mil veces mas visual por mucha imaginacion que me cargue. Espero cruzarme con el parrafo,linea o palabra que me haga llorar, no por busqueda sino por que simplemente se me cruce un dia y la neta ya no sepa si llorar o reir de gusto por que lo encontre.
Arte: Man Ray
PD. Malditos emos que han cubierto la red de imagenes sentimentalosas baratas. Mas respeto por el negro, rojo y blanco... el rosa me vale madres.
Para empezar kiero ke me digas por ke pusiste “arte: Man Ray”?????
ResponderEliminarTal vez es ke buscas esa conmocion en los libros equivocados….. por eso no has llorado, por mi parte puedo decirte que eh llorado con un libro, el de “guerreros de Antaño” de Alan Duff, es muy crudo, pero definitivamente el libro ke mas me ha hecho llorar es el ke yo misma escribo día a día.
Por que la foto es de un fotografo surrealista que se llama Man Ray...goooogooolee-ele.
ResponderEliminarBueno, esque si leo cosas muy raras y como que nada para el moco tendido...
Siempre he dicho que he de hacer tambien de mi vida un libro... ahi cuando los publiquemos, nos los firmamos y con nuestras ganancias nos compramos un cafe o un cafetal.