Lost In Translation

Hoy el día comenzó desde por segunda vez abrí los ojos, por que soñaba algo bueno y obligue a cerrarlos de nuevo, mi cuarto hecho un reverendo asco y aun con el nudo en la garganta de ayer o mas bien desde hace unos días. Es difícil mantenerse positivo cuando tantas cosas a la vez parecen ir mal muy a pesar de los esfuerzos, tal vez aun no me recupero de esa noticia.

Es tan espantoso estar en un lugar lleno de gente y sólo descubrir que tu incapacidad de comunicación te tiene ensimismado pero tratas de poner la mejor cara, desinhibirse con un poco de ayuda y dejar de pensar un rato…aunque luego que tu cerebro vuelve a conectarse con tus pensamientos y recuerdos con simples catalizadores como el olor de un rancho, la luz blanca de la luna sobre los árboles, no sabes que hacer y buscas desesperadamente un distractor que te haga regresar a ese mundo mágico de lo efímero.

Hoy luego de despertar trate de meditar un poco, fue inútil. Hice mis pendientes y limpie mi cuarto…sin pensarlo ya eran las 8 de la noche, quiero recordar cuando fue la ultima vez que me comí nieve de queso y camine por el centro o que simplemente dormí por dormir, cante por cantar, escribí por escribir, tome fotos mas en forma…o que simplemente me puse a pintar, extraño mis acuarelas, mis lápices...extraño mi imaginación fuera del trabajo o la escuela.

Las 8 de la noche, en mi desesperación por un momento para darme algún pequeño gusto fui a rentar unas películas...nada muy pesado pero tampoco muy idiota, una comedia inteligente y nada más pasar un rato antes de dormir. Lost in Translation (Perdidos en Tokio) en la sección de comedia parecía ser la mejor candidata aunque luego descubrí que de comedia tiene lo que yo de rockstar, no por eso mala simplemente que IDIOTAS DISTRIBUIDORES que ponen nombres espantosos, clasifican mal la edad y el genero de la película para nosotros la bellísima región 4 de su DVD.

En realidad es una historia de amor de las que si me gusta ver, si lo dije y no me importa, de dos personas casadas (no con ellos mismos) que se encuentran en un hotel en otro país donde la comunicación no solo tiene que ver con el idioma, ya que sus parejas parecen estar en otro mundo mientras ellos no encuentran con quien compartir algo tan básico como una comida o hasta lo mas negro de sus pensamientos. Bob y Charlotte están en un punto donde sus vidas carecen de sentido y cada uno en su crisis de identidad por la edad. Buenísima fotografía, dirección y guión muy buenos mas un poco lentos, las actuaciones perfectas a la historia que logra meterte a esa profunda alegría de compartir y te lleva al borde del erotismo donde el simple roce de un pie es más calido que mil palabras de amor. Entre silencios y miradas te lleva a esa rara sensación en el estomago y pecho, garganta y ojos que te emulan a otro día que hayas vivido.

En este momento me identifique mucho con la película en el sentido de la comunicación, y como es que se siente que a pesar de tener gente a tu alrededor no sientas que puedes levantar el teléfono y que te puedan escuchar mas allá de la trivialidad o el compromiso, mas allá de los clichés…o como lo vi en otra película.

“¿Cuando fue la última vez que alguien te escucho sin que sólo estuviera esperando su turno para hablar?”